DESTETE NOCTURNO

Tenía este Blog bastante abandonado. Pero hoy le vuelvo a dar vida para contaros algo... ¡Un cambio muy importante en nuestras vidas!

Os cuento cómo estoy haciendo con el destete nocturno. Primero, algunas cosas:

-Adrián sigue tomando teta a demanda durante el día, aunque sólo es cuando sale de la escuela infantil y para dormir por la noche. El fin de semana pide más y le doy muchas más veces.

-Seguimos colechando, y de momento seguirá siendo así, no se sabe hasta cuando...

-Ya no podía más, necesitaba dormir. Casi 20 meses sin dormir ya eran demasiado... También últimamente me mordía el pezón al quedarse dormido sin querer, entonces yo tenía que estar cada vez más alerta y más despierta para retirarlo.

-Ya habíamos intentado varias veces el "método padre", sin éxito... Muchos lloros, mucho escándalo y las horas de sueño básicamente eran las mismas.

Así que empecé a contarle a Adrián que las tetas por la noche estaban muy cansadas y que tenían que dormir.
Cada vez que me pedía, le decía esa frase y le calmaba con caricias, besos, sobretodo contacto, que es lo que más demanda.
Las primeras veces lloró, pero enseguida se calmaba, y se dormía tranquilamente.
Todas las veces que se despierta debo recordarle que las tetas están durmiendo.
Al cabo de los 4-5 días cada vez pedía menos.
El fin de semana le explico que cuando se haga de día, las tetas tendrán otra vez leche y si me pide y es de día, ya no se lo niego (aunque sean las 8 de la mañana y sigamos durmiendo después).

El caso es que día a día, ha pasado una semana. Una semana sin teta.

¡No puedo creerlooooooo!

¡Pensaba que este momento no llegaría nunca!

También deciros que, en todo momento, intento ser respetuosa con Adrián. El cuarto día empezó a llorar de manera desconsolada, se le pasaba, volvía a empezar, se calmaba, volvía a llorar, sólo decía a gritos: ¡TETAAAAAAAA, TETAAAAAAA!
Por supuesto, le di su teta, estuvo casi 20 minutos llorando y eso no podía seguir así y no podía calmarlo de otra forma.
Pensé, bueno, mañana volvemos a empezar. No pasa nada... Pero el resto de la noche volví a decirle que las tetas estaban dormidas y lo aceptó.

Con esto quiero decir, que no es nada fácil, para nada.

Adrián se sigue despertando, pero se duerme enseguida, me toca la cara, viene y hacemos "la cucharita", o simplemente le toco yo la espalda, le doy caricias en el cuello... En fin, no le he quitado el contacto físico. Creo que cuando pedía tanto pecho por la noche era por estar conmigo, tocarme, sentirme. 

Así que ahora lo seguimos haciendo. Dormimos juntos, pero sin necesidad de estar enganchado tooooooda la noche a la teta.

Los dos descansamos más, sobretodo yo. Y lo noto luego por la tarde, cuando lo recojo de la escuela infantil. Vamos a casa, tiene todo el rato de teta que necesite (o necesitemos) y después puedo dedicarme mejor a él.

"Tenemos que cuidarnos bien, para poder cuidar bien."

El cuento de la teta cansada existe de verdad. Si contando esto por la noche no funciona, antes de dormir es muy buena opción leer el cuento hasta que el bebé vaya entendiendo todo. Eso sí, está recomendado a partir de los 18 meses más o menos, según la maduración del niño. Es imposible hacerlo antes porque no va a entender realmente lo que está pasando.

Hay mil maneras de hacerlo, yo he elegido esta. Me ha costado muchos meses de sueño, mucho sacrificio por mi parte. Pero de esta forma pienso que le respeto más y que es una forma mucho más tranquila y descansada que llevarlo de golpe a su habitación y tener que levantarme toda la noche, por ejemplo.
Pero eso depende de las circunstancias de cada familia.

Espero que mi experiencia os sirva un poquito de ayuda. Ojalá las que me habéis preguntado cuál es el truco, podáis probarlo y me contéis qué tal.

Mucho ánimo 😘 y muchos besos para todas.

Angie.